Este es el post 3 de 3 de la serie "¿Cuándo me volví emprendedor?". Puedes leer la parte 2 aquí:
Es emocionante pensar en regresar a nuestra esencia más humana, incluso mientras estamos entrando a la Era de la Inteligencia Artificial.
Esa es la paradoja que más me ilusiona: en un mundo donde los grandes inversionistas buscan emprendimientos "AI-first", las personas estamos buscando modelos de interacción "human-first".
Mi creencia es que no estamos ante una paradoja, sino ante el nacimiento de un ecosistema. Creo que ser humanista no implica ser tecnofóbico y tirar el celular a la basura. Al contrario. Creo que el mundo necesita modelos y líderes que reconcilien estas dos caras de la misma moneda.
La tecnología que me rodea debe ser la herramienta que me ayude a conectar con mi humanidad: mi necesidad de conexión profunda, mi vulnerabilidad y mi desarrollo personal.
Ese es el combo ganador, que me propuse traer a la realidad.
Con la claridad que me trajo el proyecto de coliving, decidí hacer un primer piloto. Vamos a poner a prueba el modelo de comunidad que desarrollamos, pensé.
Busqué a tres de mis maestros y amigos,
, y , para proponerles hacer un piloto con sus dos exitosísimas e inspiradoras organizaciones: Wealth Mastery y Reborn.Cuando aceptaron trabajar con nosotros, además de muy agradecido, me sentí profundamente inseguro. Estas son dos de las mejores comunidades que hay en México. ¿Qué podríamos aportar nosotros?
En un emocionante proceso de co-creación, aprendimos de sus fortalezas y de sus retos. Propusimos nuestras metodologías, ajustándolas a la realidad de sus organizaciones y los miembros de sus comunidades.
El resultado ha sido más que extraordinario. Ha sido la validación ideológica de que la búsqueda de comunidades reales es una necesidad de nuestros tiempos, y de que aplicar modelos basados en el comportamiento humano puede tener retornos de inversión significativos, tanto para los miembros como para las organizaciones.
Así nace
, producto de estos aprendizajes y del serendipity de haber conocido a , una experimentada profesional de comunidades globales, mi hoy co-founder en este proyecto.Es con Mutuo que retamos el status quo comunicando nuestra visión a todo aquel que trabaje con personas. Es momento de reconocer que un grupo de WhatsApp no es igual a una comunidad. Que la gran mayoría de founders y marcas tienen audiencias, con comunicación unidireccional, y que se están perdiendo del potencial gigante que hay en formar comunidades con conversaciones de dos vías.
Que la interminable avaricia de incrementar el screentime de los usuarios ha terminado por crear algoritmos que destruyen la confianza en redes sociales. Que la economía de influencers es una evidente burbuja a punto de estallar.
Y, más importante que todo esto, que las personas (usuarios, leads o clientes como los describen los líderes de audiencias) están buscando conexión y confianza, regresando ellos a crear sus comunidades hiper-locales y organizadas por interés.
Es
quién ayudará a los líderes y organizaciones que se den cuenta de este enorme potencial para reconectar con sus raving fans, aquellos individuos que creen en los productos o servicios que estas organizaciones ofrecen, y que están listos para aportar de regreso.Y, en el proceso, viviré mi propósito de reconectar con nuestra humanidad, reduciendo la soledad y mejorando así la salud mental de las personas.
El camino que nos conecta con un futuro emocionante se ve con claridad.
Y es con esa claridad que me identifico hoy como emprendedor, integrando todos los aprendizajes de mis recientes proyectos, mi vida corporativa y hasta de mi tiendita de 4o de primaria.
Reconociendo que una visión así no se construye sola. El apoyo de mi esposa, hermano, co-founder, inversionistas y amigos ha sido y seguirá siendo crucial para materializar esta visión. También estoy profundamente agradecido con las comunidades que me dejaron hacer mis pilotos hace 6 meses, sin yo tener credenciales ni experiencia en este ámbito.
Así es que ¿cuándo me convertí en emprendedor?
En el momento en que comuniqué una visión del futuro y fui apoyado por gente que cree en mí, aunque no entiendan enteramente mi visión, incluso en momentos cuando ni yo he creído en mí.
Y por ello me siento profundamente agradecido.
Fin de la serie "¿Cuándo me volví emprendedor?"
Los mejores deseos Santi en esta nueva etapa.
Para nosotros es un regalo hacer equipo contigo mi querido Santi.
Tu visión es auténtica y por eso, también, inspiradora.
Mutuo, se siente Mutuo.